Artride V
Cliente: Wheels and Waves
Reflexión estratégica, diseño del espacio, diseño de producción, coordinación de contenidos, producción técnica.
2018
Tercera edición de ARTRIDE en Casa Ciriza, la potente exposición del festival Wheels and Waves, que sirve para celebrar la cultura del ride, el estilo de vida que rodea al mundo de las motos, el surf y el skate.
Tres ediciones en un mismo lugar te ayudan a saber cómo respira o cómo gruñe un espacio. Casa Ciriza, antiguo almacén de productos de la pesca, es un lujo para un montaje de este tipo. Casi mil metros cuadrados de planta, tres alturas, y un aspecto industrial, desnudo, que luce cientos heridas en sus paredes, lo que, en nuestro caso, lo convierte en un lienzo perfecto para poder trabajar.
De la mano del director de arte del festival, Vincent Prat, abordamos el reto de colocar el trabajo de los diferentes artistas, las colecciones de motos en todos los recovecos de lo que es nuestra casa por una semana. Un trabajo de meses, durante los cuales debatimos la narrativa que vamos a crear, donde reflexionamos acerca del flujo del público, los movimientos de la gente dentro de este gran espacio, un laberinto que hay que saber crear para acertar con la historia que se quiere contar.
Siempre es un reto montar una exposición de estas características, tamaño y ambición en 3 días. Nuestro equipo, formado por Fernando Iriarte de Komodo, diseñador de la puesta en escena, Miguel Baquero de MBS Exposiciones, responsable del montaje, y Neurotika a cargo de iluminación y sonido son una garantía total.
La exposición este año estuvo abierta 3 días, durante los cuales la visitaron alrededor de 5.000 personas. La inauguración es siempre explosiva. Entre las 19.00 y la 01.00 unas 2.500 personas se acercan a Trintxerpe. La mayoría extranjeros, que aparcan sus máquinas en un parking que se convierte en una parte del show. Presentaciones de motos, conciertos en directo; este año la banda Porcelain Hill de LA y para cerrar una deliciosa sesión de Javi Pez que discurrió entre bandas sonoras, sonidos clavados a la identidad de muchas de las máquinas, propuestas artísticas de la edición.
The Sun Also Rises, el libro de Hemingway que contaba sus andanzas entre Biarritz y Pamplona, y cuyo rodaje trajo la primera tabla de surf a Biarritz, resumía el espíritu general del festival, y era el título de la exposición. Lo sacamos nosotros, inspirados por la fotografía del archivo de Joel de Rosnay y René Bégué que retrataban los inicios del surf en Biarritz. La contraposición era el trabajo de Yann Morvan, icónico reportero de guerra francés, que captó la vida de gangs en la perifera de Paris, en este caso de los Hell Angel´s franceses, macarras pobladores de los HLM, viviendas sociales, que se movían en mobylettes buscando camorra. Los surfers del país vasco francés se movían en Cadillac´s buscando olas en una costa virgen, y surfeaban con Deborah Kerr o Brigitte Bardot.
Alberto García Alix presentó en una de las salas fotos que demuestran que las motos forman parte de su estilo de vida. John Witzig, JJ Wessels, xxx, xxx Filipo Fiumani, xxx y como preparadores estrella, el míto de Shinya Kimura y xxxx